Archivos Mensuales: May 2010

El F.C. Barcelona y el Fútbol

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La resaca del título liguero empañada por el descontrol de siempre.


Hoy amanece el día en Barcelona, como después de haber pasado por la ciudad un vendaval inexistente. La victoria del título liguero por parte del F.C. Barcelona destaca en las portadas de la mayoría de los diarios. Pero al lado, resaltan los incidentes que dicha celebración ha causado. A los destrozos en el inmobiliario urbano, a particulares –como las motos tiradas por las calles-, y a muchos comercios, se unen a las cifras de heridos y agredidos por la excesiva –como siempre- carga policial.

Parece mentira que los mismos medios de comunicación que dotan de una enorme épica a estos acontecimientos, sean luego los primeros en censurar las “desmedidas explosiones” de júbilo que ellos mismos han encendido. Es un juego hipócrita que ya no se esconde, el hacer que la gente desayune, coma y cene con noticias manipuladas. En este caso, el fútbol ha adquirido tal magnitud que ya parece incontrolable. Las noticias deportivas se transforman en historias de épica. Para hablar de un conjunto o un partido se utilizan imágenes de películas épicas como Braveheart, o incluso, acompañan las imágenes con las canciones más conocidas de otras tantas películas de guerra.

Como diría Borges, vivimos en un mundo que no cree en la épica, y debemos reinventarla de nuevo. Lástima, que se haya escogido esta forma tan antigua, la del “pan y circo”. Aunque de pan poco, que estamos en crisis.

Hoy en día, el fútbol –o el deporte en general- se ha transformado en la forma de guerra actual. Los de un bando odian a los del otro, y sus ejércitos –los jugadores y equipos-, luchan por su gente para brindarles la victoria. Recordemos aquellos Juegos Olímpicos en plena guerra fría, ya que para los bandos implicados aquello fue otra batalla más. La hegemonía y la superioridad ya no se demuestran bélicamente, sino con factores más sutiles.

 

La única diferencia entre esta foto y una imagen de una película épica de romanos, espartanos u otros, serían ataviar con escudos y lanzas a esa marabunta de gente enloquecida.Se trata de la viva imagen de la euforia desatada por la cultura.

Así, los medios de comunicación son quienes prenden la mecha de transformar un partido de fútbol en algo más. De transformar el placer de ver a tu equipo competir, en una batalla, en un todo o nada. Y luego, ellos no son responsables de los efectos, sino la gente que rompe un cristal o tira una moto. Nunca justificaré esas conductas amorales, pero me parece peor aún, la actitud con la que la publicidad, los informativos y demás medios,   manipulan a las personas y luego se lavan las manos.

Tú, anima y compra productos de tu equipo, compra diarios, siente lo que yo quiero que sientas, siéntete excluído sino sigues lo que decimos, piensa lo que digo que pienses; para después ser un número más de adquisición de materias, un número más de shares televisivos; uno más, que estará solo cuando de verás nos necesites.


(Foto de los incidentes en el centro de Barcelona en la calebración de uno de los títulos ganados por el F.C. Barcelona el año pasado.)

 

Que se lo digan a alguno de los pobres jóvenes que sin comerlo ni beberlo, volvieron a casa heridos, no por los demás, sino por la propia policía.  Teóricamente, aquella que vela por tu seguridad. Y los medios no hablaran de esos casos siendo los causantes de tales efectos. Bajo las formas más sutiles vienen los engaños.

Parafraseando, que me cuiden de las aguas mansas que de las bravas ya me cuido yo solito…